Según estadísticas del departamento de justicia de los Estados Unidos, el 30% de los ciberataques que se cometen en este país son del tipo del ransomware, el cual es una especie de software que extorsiona a quien lo recibe.
Normalmente una infección con este tipo de virus inicia de la siguiente manera, el ransomware llega por internet y dependiendo del tipo de virus, se adueña por completo del sistema operativo o sólo algunos de los archivos, finalmente, se le exige a la víctima el pago de un rescate.
Su nombre no es casualidad, ya que ransom es una palabra inglesa que significa rescate y ware viene de parte o sección, estos tipos de ataques se han duplicado entre 2019 y 2020, un periodo que coincide con la campaña y salida de Donald Trump, quien llegó a la presidencia auxiliado por operaciones de desinformación promovidas por piratas rusos.
Joe Biden ha tenido que enfrentar esta guerra fría cibernética en contra de su antiguo gran enemigo, grupos como el Ransomware Evil Corp quien atacó una falla en los servicios informáticos de la empresa estadunidense Kazeya, que es una empresa de software especializada en soluciones y productos para empresas que necesitan servicios en remoto y que acabó afectando a más del 1500 empresas a nivel mundial.
Este grupo de hackers es dirigido por Maksim Yakubets, un ucraniano de tan solo 33 años de edad y que se hizo mundialmente famoso por que el FBI ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura, esta ha sido la recompensa más alta jamás ofrecida por un presunto ciberdelincuente.
También es importante destacar que los ataques ya no tienen como objetivos a las grandes empresas sino que ya han afectado masivamente a todo tipo de empresas, ya que de los 65.000 ataques contabilizados el año pasado por la agencia de ciberseguridad Recorded Future, el 75% afectó a negocios pequeños. Por otra parte el Departamento de Justicia afirma que en 2020 los criminales se embolsaron 350 millones de dólares en rescates, un aumento del 300% comparado con 2019.
¿Cómo debe responder EE UU a este desafío que supera los límites de las leyes internacionales?
Una de estas respuestas es el hecho que la AGN vaya a aumentar en más de 3,000 su personal, debido a que está contratando personal especializado que han salido de varias empresas tecnológicas como Google, Microsoft e I.B.M.
Otro dato importante es que cada hora, siete personas en los Estados Unidos se dan cuenta de que su ordenador ha sido tomado y posteriormente un correo electrónico o un texto les detalla las instrucciones para recuperar los datos.
Un cronómetro en la pantalla de la computadora marca el tiempo para conseguir el dinero, que usualmente es pactado entre el 10% y el 40% del valor del producto raptado, mismo que es pagado en la gran mayoría de los casos con bitcoins para hacer su rastreo más difícil.
Dos grandes campañas han sacudido a los estadounidenses en 2021
En mayo, la empacadora de carne más grande del mundo, JBS, pagó 301 bitcoins (11 millones de dólares) para evitar la filtración de información sensible. El FBI responsabilizó del ataque a REvil.
Otra víctima fue la empresa Colonial Pipeline, que maneja un gasoducto que distribuye diésel y la gasolina al este del país, la compañía pagó 4.4 millones de dólares, al final el Departamento de Justicia por medio del F.B.I. logró recuperar 2.3 millones de dólares
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