En el 2021, los piratas informáticos lograron obtener 765 millones de pesos por medio del ransomware, según lo indican datos de la empresa estadounidense, Chainalysis, la cual ofrece datos y análisis de blockchain a agencias gubernamentales, plataformas de intercambio e instituciones financieras en 40 países.
Esta cantidad fue obtenida por el secuestro de datos a que fueron sometidos una serie de computadoras que ese año tuvo un auge debido a la presencia de hackers como Ransomware Evil, que se volvió famoso por realizar varios golpes a empresas.
Sin embargo, a medida que ha crecido su popularidad, también se ha creado más conciencia en las empresas para combatir esta práctica fraudulenta que no solo deja pérdidas económicas, sino que también afecta las reputaciones de compañías.
De acuerdo con Chainalysis, los ingresos del ransomware disminuyen a medida que más víctimas se niegan a pagar rescate de la información que les es secuestrada, por lo que del 2021 al 2022, los ingresos de los hackers bajaron de 765.6 millones de pesos a 456.8 millones de dólares, un 40 % por cierto menos.
“Cuando publicamos la versión del año pasado de este informe, por ejemplo, solo habíamos identificado 602 millones en pagos de ransomware en 2021. Aun así, la tendencia es clara: los pagos de ransomware han disminuido significativamente”, refiere la consultora.
“La evidencia sugiere que esto se debe a la creciente falta de voluntad de las víctimas para pagar a los atacantes de ransomware en lugar de una disminución en la cantidad real de ataques".
Chainalysis señala que esta tendencia a la baja en el pago de rescates de ransomware podría mantenerse así durante este año si las empresas mejoran sus prácticas de ciberseguridad y hacen que estas penetren en todas las áreas vitales de la compañía, como ciberseguridad, redes, TI, administración de servidores, equipos de respaldo, relaciones públicas, finanzas.
Las empresas deben identificar vulnerabilidades y fortalezas, así como comprender quién es responsable de todos los aspectos de la seguridad para estar mejor preparadas ante un eventual ataque. Además de, claro, que los directivos estén conscientes de que es mejor invertir para proteger a la compañía antes de que ocurra un ataque.
“Si más organizaciones pueden implementar mejores prácticas en la forma en que tienen copias de seguridad de datos y otras medidas de seguridad, esperamos ver que los ingresos por ransomware continúen cayendo en 2023 y más allá”.
Referencias y Créditos:
Comments