El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha recibido más ciberataques durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que en cualquier otro sexenio anterior, según información proporcionada por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
La seguridad cibernética se ha convertido en una preocupación importante para las empresas y organizaciones gubernamentales en todo el mundo. Con la creciente amenaza de los ciberataques, la necesidad de proteger la información sensible y los sistemas críticos se ha vuelto cada vez más importante.
En México, el SAT es una de las instituciones gubernamentales más importantes encargadas de recaudar impuestos y administrar las finanzas públicas. Por lo tanto, es fundamental que su sistema sea seguro y resistente a los ciberataques.
De acuerdo con el informe del INAI, el SAT ha recibido tres ciberataques desde 2019 hasta 2021 bajo el liderazgo de Margarita Ríos Farjat y Raquel Buenrostro, respectivamente. El primer ataque fue un Ataque de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS) que ocurrió el 25 de abril de 2019 bajo la dirección de Margarita Ríos Farjat, y el segundo ataque también fue un DDoS que ocurrió el 8 de julio de 2020 durante la dirección de Raquel Buenrostro Sánchez. El tercer ataque ocurrió el 2 de marzo de 2021, y se utilizó un ransomware, un código malicioso que impide la utilización de los sistemas o equipos infectados.
El hecho de que el SAT haya experimentado un mayor número de ciberataques durante el gobierno de López Obrador que en cualquier otro sexenio anterior es preocupante. Esto indica la necesidad de mejorar la seguridad cibernética del SAT y garantizar que la información sensible de los contribuyentes y las finanzas públicas estén protegidas contra posibles amenazas.
Es importante destacar que los ciberataques continúan evolucionando, y se espera que el SAT continúe mejorando su seguridad cibernética para proteger la información del gobierno y los contribuyentes. A medida que la tecnología avanza, los sistemas y medidas de seguridad deben actualizarse para mantener la protección y seguridad de la información sensible.
A pesar de estos incidentes, el SAT ha asegurado que en ningún caso ha habido pérdida económica ni fuga de información, y que no se ha iniciado ninguna investigación o procedimiento legal porque no se ha comprometido la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información del SAT. El organismo ha llevado a cabo una búsqueda exhaustiva y razonable en sus archivos físicos y electrónicos, y no se cuenta con información asociada a eventos de incidentes de seguridad anteriores a 2013.
Sin embargo, es importante reconocer que cualquier ciberataque puede tener consecuencias graves para el gobierno y los contribuyentes. La protección de la información y los sistemas críticos debe ser una prioridad para el SAT y para cualquier organización gubernamental.
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